Panorama Suizo 2/2024

Un tejado aguanta entre 35 y 40 años. Esto es más o menos lo que dura la vida profesional de un tavillonneur. Así que es raro que un artesano aún siga trabajando cuando llega el momento de renovar alguna de sus obras. Tristan Ropraz Una estricta selección Para estos artesanos, el año comienza en otoño. Es entonces cuando seleccionan los árboles adecuados para elaborar tejuelas. En el cantón de Friburgo eligen exclusivamente la picea (abeto rojo): el “árbol de tejuela”, como lo denominan. “Ese es el momento más bello, el comienzo de todo el trabajo”, explica Tristan Ropraz, entusiasmado. La búsqueda de árboles apropiados comienza a los 1 000 metros de altitud. “A mayor altura, los árboles disponen de menos nutrientes y crecen más despacio, lo que da como resultado una tejuela más seca y duradera”. Los tavillonneurs orientan su Tras partir un bloque, Tristan Ropraz coloca las tejuelas en el orden en el que las partió. De este modo, el tejado no presentará irregularidades. 15

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