Severino Minelli Milaim Rama Xherdan Shaqiri BENJAMIN STEFFEN* Así pinta el ambiente cuando la selección suiza de fútbol participa en un partido internacional: restaurantes abarrotados en los que se habla alemán suizo, francés o italiano; automóviles con matrícula suiza; aficionados enarbolando la bandera suiza o vistiendo la camiseta roja de la selección suiza masculina de fútbol. Y así fue el partido internacional de fútbol que disputó Suiza en Pristina, capital de Kosovo, en septiembre de 2023. Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, los futbolistas suizos más destacados de la última década, poseen raíces kosovares. “Kosovo te lleva en el corazón, Xhaka”, proclamaba un cartel que sostenía un niño. El propio Xhaka dice sentirse como en casa en Pristina: de allí proceden sus padres, que emigraron a Suiza “para darnos a mí y a mi hermano una vida mejor”. El hermano de Xhaka se llama Taulant y jugó en la selección albanesa; ambos se enfrentaron en un partido internacional de la Eurocopa, en 2016. Luego está Breel Embolo, por ejemplo, que, como los hermanos Xhaka, es jugador del Basilea, pero nació en Camerún. En el Mundial de 2022 jugó contra su país natal; incluso marcó el gol de la victoria. “Breel es como un hermano menor para mí”, comentó el entrenador del equipo contrario en un partido internacional regular de la selección suiza. El fútbol une a países y personas: es un factor de integración en todo el mundo, y en Suiza desde hace más tiempo que en ningún otro lugar. Todo empezó con un jugador como Severino Minelli, nacido en 1909; su El gran juego de un pequeño país En junio, la selección suiza de fútbol volverá a jugar una final. Con ello escribirá un nuevo capítulo en la exitosa historia de la integración. Lo que queda en la sombra: el fracaso en la promoción del fútbol femenino. padre había llegado a Suiza con la primera oleada de inmigrantes italianos, a principios de siglo. Minelli debutó con la selección nacional en 1930 y llegó a disputar 80 partidos internacionales, un récord nacional en aquella época. Hoy por hoy, quien ostenta este récord es Xhaka –adorado en Suiza, adorado en Kosovo–. El primer jugador de origen kosovar que vistió la camiseta de su país de acogida fue Milaim Rama, en 2003; en otros países, los miembros de la diáspora kosovar debieron tener más paciencia para lograrlo. Y el primer futbolista de origen turco en la selección suiza, Kubilay Türkyilmaz, debutó en 1988, más de diez años antes que Mustafa Dogan en Alemania. A Türkyilmaz le sucedieron los hermanos Yakin, Hakan y Murat, este último actual entrenador de la selección nacional. Murat, nacido en Basilea en 1974, tardó casi veinte años en obtener la nacionalidad suiza. Durante mucho tiempo se dijo y escribió que el propio Consejero Federal Adolf Ogi, gran amante del deporte, favoreció la naturalización de Yakin, por considerarla una cuestión Granit Xhaka Murat Yakin Breel Embolo Panorama Suizo / Mayo de 2024 / Nº3 14 Deporte
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