STEPHANE HERZOG En el autobús postal que nos lleva de Cevio a Campo, un muchacho se entretiene con su teléfono inteligente. Baja en Niva, un pequeño pueblo del Val Rovana, situado en el fondo del Vallemaggia en el Tesino, al norte de Locarno. Este niño es el único del municipio de Campo en edad escolar. “Con mucho gusto pagaría yo un autobús escolar si tuviéramos veinte niños para llenarlo”, comenta el alcalde Mauro Gobbi. A continuación, hace recuento de los residentes permanentes de los cuatro pueblos que conforman el municipio. Hoy suman 35, cuando en los años 1950 todavía eran 250, y un millar a principios del siglo XX. Con un 90,3 %, Campo registra el mayor porcentaje de segundas residencias de Suiza. De las 312 viviendas censadas, solo unas treinta cuentan con residentes durante todo el año. Al igual que otros valles altos del Tesino, el Val Rovana perdió tres cuartas partes de su población entre 1860 y 1980. El autobús se detiene en Campo, un pueblo encaramado a unos 1 300 metros de altitud. De la neblina emergen elevados palazzi decorados con frescos. Antaño moraban en estos edificios ricas familias, cuyos jefes, desde finales del siglo XVII, se ausentaban con frecuencia para comerciar en Italia y en Alemania y amasar fortunas. Gaspare Pedrazzini (1643-1724), por ejemplo, era un mercader que dirigía un almacén de géneros ultramaCampo: de pueblo floreciente a pueblo fantasma Campo (TI) era antaño morada de riquísimos mercaderes que, desde 1670, comerciaban en Italia y Alemania. En los años 1960, las familias que quedaban se trasladaron a la llanura. Hoy, menos de una décima parte de las viviendas está habitada todo el año. Descubramos ese insólito pueblo. rinos en Kassel. Además de sus dos capillas y una elegante vía crucis, Campo poseía jardines a la francesa. Los señores desfilaban montados a caballo. De pasada admiramos antiguos graneros transformados en casas de descanso. ¡No hay ni un alma! El ambiente es irreal. Ya hemos llegado a la posada “Fior di Campo”, un pequeño hotel de alta gama cuyos balcones dan al Val Rovana. “El panorama es excepcionalmente amplio para el Tesino”, comenta el propietario, Vincenzo Pedrazzini. A lo lejos, vemos pasar una manada de ciervos. Hace doce años, Pedrazzini adquirió el edificio y lo reformó. ¿Su objetivo? Reactivar la economía de este rincón ¿Más alto, más apartado, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Hoy: visitando el municipio suizo que más residencias secundarias tiene. © Swisstopo Panorama Suizo / Julio de 2024 / Nº4 26 Reportaje
RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx