Noticias del Palacio Federal de reclutas, poseer el carné de conducir de automóvil categoría B y estar dispuesto a comprometerse durante 26 meses de servicio. Esto convierte a la Guardia Suiza en la comunidad suiza en el extranjero más homogénea del mundo. Sin embargo, no hay que olvidar que, además de los 135 guardias, viven en el Vaticano otros 25 ciudadanos suizos. La mayoría de ellos son familiares de los guardias suizos, aunque algunos son miembros del clero. Otra particularidad de la comunidad suiza en el Vaticano es que todos los que trabajan en o para el Vaticano disfrutan de la ciudadanía vaticana mientras dure su empleo. Esto significa que los guardias obtienen rápidamente la ciudadanía, aunque solo por tiempo limitado. La forma de gobierno del Vaticano también es especial: es la única monarquía absoluta electiva. La Santa Sede tiene estatuto de observador en la ONU. Mantiene relaciones diplomáticas con más de 180 países, de los cuales más de 90 tienen representación local. Con más de 1 300 millones de creyentes y una amplia red mundial, la Santa Sede tiene un poder político tan grande como pequeño es su territorio. Los uniformes de la Guardia Suiza lucen suntuosos colores. Se inspiran en la indumentaria renacentista y, en particular, en los frescos del pintor Rafael. Foto Keystone La Guardia Papal: un símbolo de Suiza en el Vaticano A pesar de esta importancia política y de la existencia de la Guardia Suiza, el Gobierno de nuestro país esperó hasta 2021 para abrir una embajada ante la Santa Sede en Roma. Por el contrario, la Santa Sede está representada en Berna por un nuncio (“embajador papal”) desde 1920. Debido a las complicadas relaciones bilaterales, derivadas sobre todo de las tensiones políticas internas entre protestantes y católicos, tuvo que pasar bastante tiempo antes de que Suiza pudiera representar sus intereses en el Vaticano. En 2023, la nueva embajada suiza ante la Santa Sede fue inaugurada en Roma por el Consejero Federal, Ignazio Cassis, y el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin. Hasta los años noventa, las relaciones bilaterales eran gestionadas unilateralmente por la nunciatura de Berna. En 1991, el Consejo Federal nombró a un embajador en misión especial y, a partir de 2004, a un embajador plenipotenciario que residía en otro Estado y trataba con la Santa Sede mediante “acreditación paralela”, la última vez desde Eslovenia. Con la inauguración de la representación suiza en la Santa Sede, Suiza ha abierto un nuevo capítulo en sus relaciones bilaterales. Así lo demuestra la intensidad de las visitas oficiales. La Presidenta o el Presidente de la Confederación Helvética asiste regularmente a la ceremonia de juramento de los guardias suizos en el Vaticano, el día 6 de mayo. La visita de altos cargos al Vaticano brinda también la oportunidad de mantener conversaciones oficiales al más alto nivel. Varios papas también visitaron Suiza en el pasado: Juan Pablo II, por ejemplo, estuvo tres veces en nuestro país. El Papa Francisco estuvo en Ginebra en 2018; visitó el Consejo Mundial de Iglesias y se reunió con miembros del Gobierno suizo durante su visita. La Guardia Suiza es una piedra angular de nuestras relaciones bilaterales desde hace más de quinientos años. Hasta la fecha, los guardias abren las puertas del Vaticano a Suiza, contribuyendo así a estrechar las relaciones entre ambos Estados. (EDA) www.schweizergarde.ch Noticias del Palacio Federal 33 Panorama Suizo / Julio de 2024 / Nº4
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