Panorama Suizo 5/2024

Desde 2021, el nuevo edificio del Kunsthaus de Zúrich alberga una impresionante colección de pintura francesa. Sin embargo, una sombra se cierne sobre las insignes obras que la Fundación privada Bührle ha cedido al museo público en préstamo permanente (ver Panorama 2/2022). El empresario industrial Emil G. Bührle (1890-1956) hizo fortuna con el comercio de armas, en particular con la Alemania nazi. Como coleccionista de arte, también adquirió cuadros a judíos obligados a Paredes vacías cargadas de sentido venderlos para salvar sus vidas, amenazadas por los nazis, o para financiar su escape al exilio. Desde el traslado de la Colección Bührle al Kunsthaus no han dejado de llover las críticas en contra de este “museo contaminado”. Y esto no ha cambiado ni siquiera con el nuevo concepto de la exposición, en 2023, a pesar de que el Kunsthaus se ha empeñado en presentar el contexto histórico sin tapujos. Los críticos siguen denunciando aquello que consideran Un procedimiento insólito: en junio fueron retirados del Kunsthaus de Zúrich varios cuadros de la Colección Bührle. Las cinco telas (véase a la derecha) pertenecían a judíos que se vieron presionados a venderlos debido a la persecución nazi. La Fundación Bührle tratará ahora de encontrar “soluciones justas y equitativas” con sus descendientes. “Le Dîner” de Claude Monet permanece colgado en la pared. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2024 / Nº5 24 Visto

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