El Jura vio nacer a una artista de gran talento: Lorena Stadelmann, conocida por el nombre de su proyecto artístico, Baby Volcano. Nada es convencional en esta creadora polifacética, hija de un padre del Jura y una madre de Guatemala, país donde abundan los volcanes, “capaces de crear [nuevos paisajes, n.d.l.r.] y destruirlos al mismo tiempo”, como declara con entusiasmo esta cantante de 27 años. En sus obras, Lorena Stadelmann, que estudió danza y artes escénicas en Argentina y empezó su carrera siendo artista de performance, echa mano de todos los recursos a su alcance. Sus videoclips, muy sofisticados y de caprichoso diseño, ofrecen una mezcla loca e inquietante de danza y canto. Publicada en 2021, la primera obra de Baby Volcano revela la originalidad de esta artista de fama internacional. Cada tema de “Síndrome Premenstrual” asocia una parte del cuerpo humano con un título: por ejemplo, el plexo solar con “Swiss Anxiety (Plexus Solaire)”, que alude a hoteles de lujo en Ginebra y al amor con ambos sexos. El ambiente musical es trepidante o estridente. “Soy caótica y juicy, y adoro la figura de la gatita zombi”, declara riendo la artista en un breve documental que le ha dedicado la cadena de televisión France 2. Con su larga melena negra y sus labios que ostentan ocasionalmente un rojo intenso, la artista, que vive en una granja en los lindes del Jura y de Soleura, recuerda a Frida Kahlo. De hecho, entre sus fuentes cita a Chavela Vargas, una artista mexicana. El proyecto musical Baby Volcano mezcla diferentes estilos: combina el hip-hop, el trap y la música electrónica con canciones y músicas latinas. En sus textos, Lorena Stadelmann entremezcla el francés con un español en el que resalta la “ch” del acento argentino. La cantante maneja todos los repertorios, como lo demuestra magistralmente con una versión lenta y sucinta de “Le baiser” [“El beso”]. En esta bella canción nostálgica y sensual del francés Alain Souchon, la artista canta en un susurro, acompañada por el músico y productor jurasiano Louis Riondel. El grupo Baby Volcano, producido por el sello sin ánimo de lucro “Humus”, ha estado de gira en América del Norte y volverá a los escenarios este año con una serie de conciertos en Europa. Para 2025 se espera el lanzamiento de su segundo EP. STÉPHANE HERZOG En la época de los pioneros, allá por el año 1900, los primeros automóviles solían llevar el nombre de sus creadores: Gottlieb Daimler, Carl Benz o Henry Ford. Este pequeño grupo también incluía a una persona que desde entonces ha desaparecido casi por completo detrás de su icónica marca: Louis Chevrolet, nacido en 1878 en La Chaux-de-Fonds, en el Jura, y fallecido en 1941 en la Ciudad del Motor, Detroit. Hijo de un relojero, desde muy joven sintió fascinación por la velocidad. Descubrió la bicicleta y participó en sus primeras carreras como joven aficionado. Había heredado el gusto por el movimiento de sus padres, con los que emigró a Borgoña en 1887. Por eso no es de extrañar que Louis Chevrolet pusiera sus miras aún más al Oeste y, en 1900, partiera hacia América, donde se lanzaría a la conquista del mundo de la tecnología y la velocidad. En su breve novela, Michel Layaz relata el entusiasmo con el que los mecánicos e ingenieros de la época sentaron las bases de un auge técnico que cambiaría el mundo para siempre. El intrépido Louis Chevrolet, que ya destacaba por su estatura (1,85 m), pronto se encontró en pleno centro de la euforia automovilística. Su primera victoria como piloto de carreras, en 1905, le valió el apodo de “el francés temerario”. Pero “a este Chevrolet no solo le gustaba la mecánica”, escribe Layaz, “sino que poseía un extraordinario talento para ella”. Así que se dedicó de lleno al diseño de los bólidos que pilotaba. Ambas actividades lo convirtieron en una celebridad. Las masas lo adoraban por su espectacular estilo de conducción, que le costó varios accidentes. En el mundo de los negocios gozaba de una excelente reputación como diseñador, por ejemplo, con Billy Durant, fundador de General Motors. Ambos personajes estaban unidos por un especial vínculo de respeto y rivalidad. En 1914, al abandonar la empresa conjunta, Chevrolet concedió a Durant “el derecho exclusivo a utilizar el nombre Chevrolet”. “Hay que pellizcarse para creerlo”, comenta Layaz. Puede que esta sea la razón por la que el hombre y la marca tomaron camino separados. Layaz cuenta la historia del pionero del automóvil Louis Chevrolet sin florituras y en capítulos cortos, con el afán de reconciliarlo literariamente con su propia marca. BEAT MAZENAUER Baby Volcano Un desconocido muy conocido LABEL RAPACE “Síndrome Premenstrual” 2021 “Grupo del mes”, entrevista con Baby Volcano en Europavox, una plataforma mediática cofundada por la Comisión Europea y dirigida a aficionados a la música; mayo de 2023. La serie literaria de Charles Linsmayer no se publica en esta edición. Volverá a aparecer en el número de diciembre de “Panorama Suizo”. MICHEL LAYAZ “Louis Chevrolet”. Novela traducida al alemán por Yla M. von Dach. Editorial die Brotsuppe, Biena 2023. 168 páginas, 29.00 CHF Panorama Suizo / Octubre de 2024 / Nº5 26 Leído Oído
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