DICIEMBRE 2024 Revista para la Quinta Suiza Grandes torres de refrigeración y acalorados debates: la energía nuclear de nuevo en el orden del día Gracias a las islas de escombros, el delta del Reuss vuelve a ser un paraíso para plantas, animales y amantes de la naturaleza ¿Sueña con ir al espacio o trabajar en la Antártida? Puede dar sus primeros pasos en el macizo de San Gotardo
© pexels.com Servicios consulares dondequiera, fácilmente accesible en sus teléfonos celulares www.fdfa.admin.ch Kuala Lumpur (2023) Lectura sin esperas. ¿La edición impresa de “Panorama Suizo” se hace esperar? Obtenga la revista en su tableta o smartphone. La app para hacerlo es gratuita y no lleva publicidad. La encontrará introduciendo el término de búsqueda “Swiss Review” en su tienda de aplicaciones. PANORAMA SUIZO DICIEMBRE 2024 Revista para la Quinta Suiza Reactores y ánimos caldeados: debate nuclear en Suiza Islas de escombros transforman el amenazado delta del Reuss en un hábitat idílico para plantas, animales y personas Quien sueña con ir al espacio o trabajar en la Antártida puede dar sus primeros pasos en el macizo de San Gotardo For a sustainable future for the Fifth Switzerland With a bequest, you make it possible for the Organisation of the Swiss Abroad to continue to support and represent the rights of the Swiss Abroad. www.swisscommunity.link/bequests Illustration : Sandra Liscio 2025 Together around the world! Discover our New Year’s card and subscribe to our newsletter to stay connected to the Fifth Switzerland! Scan to see our animated greetings Our partners:
Sospecho que a muchas personas que viven en Suiza les gusta criticar todo lo que, por un motivo u otro, les molesta de su país, pero que, cuando están de vacaciones en el extranjero, defienden a capa y espada a Suiza. Quizá también les resulte familiar este tipo de actitud a los suizos residentes en el extranjero. Sin embargo, quien, como ellos, tiene dos patrias —una en la que reside y otra a la que permanece unido— probablemente viva esta experiencia como algo enriquecedor, y no como una eterna rivalidad. Estos pensamientos me han venido a la mente debido a que, por una vez, he estado redactando este editorial en un lugar inusual: no en Berna, como de costumbre, sino en la tormentosa primavera del hemisferio sur —podría decirse que como suizo residente temporal en el extranjero—. Esta particular circunstancia dio lugar a toda una serie de debates sobre la imagen que Suiza tiene de sí misma. Por ejemplo: ¿qué se entiende por “democracia directa”? Daré una respuesta prudente: este tipo de democracia se da cuando el pueblo no solo elige a su parlamento, sino que también decide sobre cuestiones concretas a intervalos regulares. Cada referendo sirve para recordar al Parlamento y al Gobierno cuáles son los pensamientos, esperanzas, temores y deseos del pueblo. Esta exposición causó sensación entre mis interlocutores... ... hasta que se abordó el tema de la energía nuclear y se mencionó que, hace siete años, el pueblo suizo decidió que ya no se construirían más centrales nucleares, a pesar de lo cual el Ministro de Energía, Albert Rösti, pretende ahora allanar el camino para nuevas centrales de este tipo. El debate nuclear vuelve a dividir a la nación. Si se piensa en la seguridad de abastecimiento de Suiza, quizá pueda comprenderse medianamente este cambio radical de rumbo, siempre y cuando se ignore el problema sin resolver de los residuos nucleares. Pero desde el punto de vista de la política democrática, pasar por encima de la voluntad popular parece una osadía, al menos para quienes viajamos al extranjero y tratamos de exponer los encantos de la “democracia directa”. Pero en el fondo no hay motivo de alarma: por mucho que el Gobierno y el Parlamento quieran construir nuevas centrales nucleares, en última instancia será el pueblo quien decida en las urnas si hay que cambiar de rumbo o no. Y para entonces, es posible que otros cantones se hayan sumado a la iniciativa del voto electrónico, lo que permitirá que el mayor número posible de suizos residentes en el extranjero participen en esta importante decisión. Sin más dilación, el tema clave de este número está dedicado al debate sobre la energía nuclear, que divide a la opinión pública suiza desde hace más de medio siglo. MARC LETTAU, REDACTOR JEFE 4 Tema clave Se reaviva el debate nuclear en Suiza 10 Retrato Martina Schmid se comunica con las vacas, y eso les viene muy bien 12 Naturaleza y medio ambiente El delta del Reuss vuelve a ser un paraje idílico 14 Cultura Heredar: ¿bendición o maldición? Esta es la pregunta que plantea una nueva película suiza 18 Reportaje Entrenando para el viaje espacial en el macizo de San Gotardo 22 Sociedad Polémicos sistemas de muerte asistida reavivan en Suiza el debate sobre la eutanasia Fiebre de los viajes: los suizos vuelven a volar como antes de la pandemia 26 Política Expertos en informática advierten del dominio total de la tecnología digital Los agricultores hicieron fracasar la iniciativa de conservación de la naturaleza 30 Serie literaria Gertrud Pfander murió a los 24 años, dejándonos poemas estremecedores 32 Noticias del Palacio Federal La Plaza de los Suizos en el Extranjero, punto de encuentro de la Quinta Suiza 35 Noticias de SwissCommunity Democracia directa Portada: Torre de refrigeración de la central nuclear de Leibstadt (AG). Foto Keystone “Panorama Suizo”, revista informativa para la “Quinta Suiza”, es editada por la Organización de los Suizos en el Extranjero Foto seeschuettung.ch Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 3 Editorial Sumario
4 Tema clave CHRISTOF FORSTER Hace siete años, el pueblo votó a favor de una Suiza libre de energía nuclear: las últimas centrales nucleares se desmantelarían antes de 2050 y las necesidades energéticas del país se cubrirían exclusivamente a través de fuentes renovables e importaciones. Pero mientras tanto, el Consejo Federal ha cambiado de opinión: a finales de agosto decidió volver a autorizar la puesta en marcha de nuevas centrales nucleares, lo que supone deroAlbert Rösti enciende el debate nuclear Hace siete años, el electorado suizo se decantó por el abandono progresivo de la energía nuclear. Ahora, el Consejo Federal pretende dar marcha atrás y volver a autorizar la construcción de centrales nucleares. Con ello da un giro de 180 grados a su política energética. gar la prohibición de su construcción. Todo ello ha venido a reavivar el debate energético en Suiza. La polémica entre los partidarios y detractores de las plantas nucleares, que se creía superada, se ha reactivado. El Ministro de Energía, Albert Rösti, habla de un “cambio de paradigma”: tanto la política como las empresas se habían preparado para prescindir de la energía nuclear; pero ahora se han cambiado las cartas. La energía nuclear siempre ha sido motivo de polémica. En 2011, la catástrofe de Fukushima reforzó la oposición a su uso. En las ciudades europeas desfilaron cientos de miles de personas para protestar contra esta energía. En Suiza, la Ministra de Energía, Doris Leuthard, considerada partidaria de la energía nuclear, congeló los permisos de construcción de nuevos reactores tres días después del tsunami. Ese mismo año, el Consejo Federal decretó el abandono progresivo de la energía nuclear. Las centrales existenPanorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6
Tras la catástrofe de Fukushima, le tocó a la Consejera Federal Doris Leuthard poner en marcha el plan de abandono progresivo de la energía nuclear. El 25 de mayo de 2011 declaró que Suiza no sustituiría las centrales nucleares existentes al final de su vida útil. electricidad, argumenta el campo pronuclear. Para alcanzar el objetivo de “cero neto” en 2050, el transporte y la calefacción deben electrificarse. Además, el crecimiento demográfico aumenta la demanda de electricidad. Al mismo tiempo, ha quedado atrás la época de la abundancia eléctrica, como la ha demostrado claramente la crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania. De repente, la posibilidad de que Suiza sufra escasez de electricidad durante el invierno se ha convertido en un escenario plausible. Las autoridades han elaborado planes de contingencia. En la conciencia pública se ha instalado el concepto de penuria. La entonces Ministra de Energía, Simonetta Sommaruga, instó a los suizos a cocinar con moderación y a ducharse juntos. Gracias a una combinación de circunstancias favorables, no fue necesario aplicar los planes de contingencia en el invierno 2022-2023. Las centrales de gas, antes consideradas una fuente alternativa viable para suministrar la electricidad que falta, son incompatibles con el objetivo del cero neto. Solo están previstas como reserva para casos de emergencia; es decir, para paliar una escasez de electricidad de varias semanas, ya que sería muy arriesgado depender de las importaciones a gran escala. Los posibles proveedores de electricidad de Suiza se enfrentan a los mismos problemas para cubrir sus futuras necesidades de energía eléctrica. 5 a la iniciativa popular “No al apagón”, que pretende levantar la prohibición de construir centrales nucleares. Los principales promotores de esta iniciativa son la UDC, el PLR y el Club Suizo de Energía. Es muy posible que la iniciativa sea retirada si el Parlamento apoya la contrapropuesta del Consejo Federal. Esto favorecería al lobby del sector nuclear, ya que la votación solo requeriría el respaldo de la mayoría del electorado, y no el de los cantones. La izquierda acusa al consejero federal de la UDC de pasar por alto la voluntad popular, lo que resulta paradójico por parte de un representante de un partido que da prioridad absoluta a las decisiones del pueblo. Para Roger Nordmann, Consejero Nacional del PSS, la decisión del Gobierno contradice por completo la voluntad del pueblo en materia de política energética y climática, pues el electorado ha expresado en varias ocasiones su claro deseo de abandonar gradualmente la energía nuclear en favor de un suministro eléctrico seguro a partir de fuentes renovables. La nueva prioridad: la seguridad del suministro Mientras que el riesgo de una catástrofe nuclear fue decisivo en la decisión de abandonar la energía nuclear, el debate se centra hoy en la seguridad del suministro. Con la descarbonización aumentará la demanda de Hasta ahora, la norma preveía que los reactores nucleares suizos (como los de Beznau I y Beznau II, arriba) no serían sustituidos tras su desmantelamiento. Sin embargo, el Consejo Federal ha reconsiderado esta decisión. Foto Keystone En una rueda de prensa en agosto de 2024, el Ministro de Energía, Albert Rösti, anunció el cambio que pretendía implementar en materia de energía nuclear. Fotos Keystone tes seguirían funcionando mientras la autoridad supervisora las declarara seguras, pero ya no serían remplazadas. Esta decisión no estaba exenta de contradicciones. De haberse adoptado otros criterios para evaluar la seguridad de los reactores después de Fukushima, las centrales suizas habrían tenido que cerrarse mucho antes (como lo hizo Alemania, por ejemplo). Suiza optó por un enfoque pragmático, debido en parte a la opinión pública que prevalecía en ese entonces. En los años posteriores a Fukushima, difícilmente se habría obtenido un apoyo mayoritario para construir nuevas centrales nucleares. Un hábil ministro de Energía Mientras que en ese entonces le tocó a Doris Leuthard impulsar de la progresiva desnuclearización de Suiza, quien mueve los hilos en la actualidad es Albert Rösti. Rösti siempre ha sido partidario de la energía nuclear. Al asumir la cartera de Energía tras su elección al Consejo Federal, accedió al puesto de mando. Sin embargo, como hábil estratega empezó manteniendo un perfil bajo, defendiendo las energías renovables y advirtiendo contra la reapertura del debate sobre la construcción de centrales nucleares. “Esta discusión es estéril, por no decir contraproducente”, declaró al Neue Zürcher Zeitung en septiembre de 2023. Reabrir el debate sobre nuevas centrales nucleares haría fracasar los esfuerzos por desarrollar las energías renovables, afirmó Rösti. Pero estas declaraciones ya pasaron a la historia, pues se produjeron antes del referendo sobre la Ley de Suministro Eléctrico revisada, que sentó las bases para una fuerte expansión de las energías renovables. Rösti quería evitar que un debate sobre la energía nuclear hiciera peligrar este proyecto. Su táctica funcionó, y el electorado aprobó mayoritariamente esta ley, a pesar de la oposición de su propio partido, la UDC. Formalmente, la decisión del Consejo Federal es una contrapropuesta Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6
Tras el desastre ocurrido en Fukushima (2011), la conciencia de que ni siquiera un país tan avanzado como Japón se encuentra a salvo de una catástrofe nuclear influyó fuertemente en la opinión pública suiza. Foto Keystone La paradójica gestión de la energía nuclear: por un lado, el pueblo ha aprobado su progresivo abandono; por otro, Suiza sigue explotando Beznau I, la central nuclear más antigua del mundo. En la foto, operarios del reactor realizan trabajos de inspección, en mayo de 2024. Foto Keystone De ahí que otros países se estén planteando lo mismo que Suiza y hayan aplazado o, incluso, abandonado sus programas de desnuclearización: entre ellos, Bélgica y varios países de Europa del Este. El Reino Unido y Eslovaquia están incluso ampliando su capacidad nuclear. El nuevo gobierno holandés quiere construir cuatro nuevas centrales. Y en Francia, la energía nuclear sigue siendo la columna vertebral del suministro eléctrico. La dependencia de Rusia Cabe señalar que el debate no está exento de contradicciones. Es verdad que la construcción de nuevas centrales nucleares reduciría la dependencia de las centrales de carbón o gas, para cuyo funcionamiento se sigue importando, en parte, gas natural de Rusia. Pero también es cierto que parte del uranio necesario para las centrales nucleares procede de este mismo país. Según la Fundación Suiza de la Energía (SES), que no apoya la energía nuclear, el 45 % de la electricidad nuclear y el 15 % de toda la electricidad suiza provienen del uranio ruso, el 7,5 % del cual es suministrado por la empresa estatal rusa Rosatom. Los países de la UE se esfuerzan por combatir esta dependencia, aunque esta se ha agravado recientemente, debido al fuerte aumento de las importaciones de uranio ruso tras el estallido de la guerra en Ucrania. Además de la política climática y la situación geopolítica en Europa, otra circunstancia juega a favor de los partidarios de la energía nuclear: Suiza ha encontrado por fin un emplazamiento donde almacenar los residuos nucleares durante miles de años: Stadel, en el cantón de Zúrich. El depósito definitivo todavía no se ha concretado. Sin embargo, la región afectada lo tiene mucho más difícil que antes para oponerse al proyecto, ya que el municipio y el cantón prácticamente no tienen más vías legales para oponerse a la decisión de emplazamiento en su territorio. Antes de finales de este año, la Cooperativa Nacional para la Eliminación de Residuos Radiactivos (Nagra) solicitará la correspondiente licencia de obras al Gobierno Federal. Sin embargo, recientemente ha surgido un contratiempo: en un nuevo informe, Nagra señala que el vertedero solo está diseñado para los residuos procedentes de las centrales existentes, y no de las nuevas. Para los detractores de la energía nuclear, esto demuestra lo absurdo del debate: se necesita un segundo depósito de residuos para las nuevas centrales nucleares, cuando ni siquiera se ha autorizado el primero. Los partidarios del proyecto replican que bastaría con ampliar el depósito en el mismo sitio. ¿La solución: un reactor que genere menos residuos? La empresa Transmutex, con sede en Ginebra, está desarrollando un proyecto que podría respaldar a los partidarios de la energía nuclear: una central nuclear que funciona sin uranio y reduce considerablemente los residuos procedentes de los reactores. Este proceso, denominado “transmutación”, utilizaría torio como combustible, en lugar de uranio. Según los expertos, el volumen de residuos radiactivos de larga vida podría reducirse en un factor de cien; sin embargo, la transmutación genera más productos de fisión de vida corta, que también son altamente radiactivos y deben enterrarse durante al menos varios cientos de años. Así que Suiza necesitará de todos modos un vertedero profundo. No obstante, los reactores Transmutex reducirán considerablemente el periodo de almacenamiento de los desechos. De momento, este sistema solo existe sobre el papel. Los investigadores calculan que podría construirse a partir de 2035. Conectar una nueva central nuclear a la red suiza llevaría mucho más tiempo. Por ahora, el Consejo Federal solo ha decidido iniciar el proPanorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 6 Tema Clave
De las marchas de Semana Santa al abandono de la energía nuclear En Suiza, la oposición a la energía nuclear tiene una larga tradición. Comenzó a finales de los años cincuenta y culminó varios decenios después, cuando el electorado se decantó por la transición energética. Al principio, las protestas de los círculos pacifistas y eclesiásticos se centraban exclusivamente en el proyecto del Consejo Federal de dotar a Suiza de armas nucleares. Las marchas anuales de Semana Santa suscitaron nuevas formas de protesta. El año 1969 marcó un hito, con la puesta en marcha de la primera central nuclear de Suiza en Beznau (AG) y el grave accidente del reactor experimental de Lucens (VD). Los opositores empezaron entonces a luchar también contra el uso civil de la energía nuclear, aunque inicialmente solo de forma limitada: criticaban la refrigeración de las centrales con agua de río, que provoca un importante calentamiento de las aguas, así como las torres de refrigeración, por razones de protección del paisaje. La resistencia comenzó en la región de Basilea, donde se construiría la central nuclear de Kaiseraugst. Tras fracasar en su intento de impedir la construcción del reactor por la vía legal, los opositores decidieron ocupar la obra: 15 000 manifestantes se reunieron allí en 1975. La lucha en las calles condujo finalmente al abandono del proyecto. Fue también a mediados de los años setenta cuando se gestó la resistencia popular a las centrales nucleares. Posteriormente se presentaron al pueblo varias iniciativas antinucleares, pero fracasaron por poco en las urnas. Los opositores obtuvieron una importante victoria en 1990, tras el accidente del reactor de Chernóbil: el pueblo votó a favor de una moratoria de diez años para la construcción de nuevas plantas nucleares. Sin embargo, esto no desembocó en un consenso sobre el uso de la energía nuclear. No fue hasta 2017 cuando una mayoría del 58 % del electorado votó a favor del abandono progresivo de la energía nuclear y de la transición energética. (CF) ceso de abandono paulatino de la energía nuclear. La contrapropuesta se someterá a consulta este año, y el Parlamento podría debatirla desde el verano de 2025. Aunque se retire la iniciativa, el electorado seguramente tendrá la última palabra. Es probable que la izquierda convoque un referendo contra el levantamiento de la prohibición de construir nuevas centrales nucleares. Un “sí” en las urnas solo sentaría las bases legales para la construcción de nuevos reactores. Cualquier nuevo proyecto tendría que ajustarse al procedimiento general de autorización, obtención del permiso de obras y explotación. Cada uno de estos trámites podría llevar hasta cuatro años. Esto Durante décadas, las manifestaciones y marchas de Semana Santa formaron parte del incesante y encarnizado debate entre partidarios y detractores de la energía nuclear. En la foto: una manifestación ante la central nuclear de Gösgen (SO), el 25 de enero de 1976. Foto Keystone significa que podrían pasar entre diez y doce años antes de que pudiera empezar la construcción de la obra. El mayor obstáculo para la vuelta a la energía nuclear es su financiación. Las grandes compañías eléctricas suizas subrayan que la construcción y explotación de una nueva central nuclear no sería rentable en las condiciones actuales. La experiencia de otros países demuestra que es casi imposible construir nuevos reactores sin financiación estatal. En Suiza, los partidarios de la energía nuclear ya tienen un plan: echan el ojo a los fondos destinados a promover las energías renovables, argumentando que la población y la economía, que aportan más de mil millones de francos al año, tienen derecho a un suministro eléctrico seguro. Estos fondos se utilizan para impulsar las fuentes de energía respetuosas con el clima, como la hidráulica, la eólica y la solar. A esta categoría pertenece la energía nuclear, consideran los políticos de derechas, quienes concluyen que esta también debería subvencionarse... para disgusto de la izquierda, que luchó arduamente por estas subvenciones. De la misma manera que el abandono progresivo de la energía nuclear ha sido un largo camino plagado de obstáculos, la construcción de nuevas centrales nucleares, si alguna vez llega a concretarse, no será precisamente un camino de rosas. Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 7
Suiza recibe críticas por su política independiente en materia de sanciones Desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, Suiza también ha aplicado la mayoría de las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a Rusia, en particular con el fin de evitar que su territorio sea utilizado para eludir estas sanciones. En octubre, el Consejo Federal cambió de postura por primera vez, al negarse a adoptar las sanciones decretadas por la UE contra las empresas nacionales de materias primas que eluden estas sanciones a través de sus filiales en el extranjero. Esta negativa ha provocado duras críticas internacionales. Entre otros, el Embajador estadounidense Scott Miller expresó públicamente su “profunda decepción”, lo que a su vez demuestra que una política independiente en materia de sanciones tiene sus inconvenientes: Suiza corre el riesgo de marcar un gol en propia puerta. (MUL) Marianne Jenni sucede a David Grichting Dentro de la administración federal suiza, la Dirección Consular (DC) se encarga de los asuntos relativos a los suizos residentes en el extranjero y de los servicios consulares de Suiza en todo el mundo. Marianne Jenni ha sido nombrada nueva Jefa de la DC por el Consejo Federal, cargo que ocupará a partir del 1.o de enero de 2025. Jenni, actual Embajadora de Suiza en Ecuador, trabajó anteriormente en París, Lagos, Roma, Londres, Bagdad y Ciudad del Cabo, entre otros lugares. Sucede a David Grichting, que dirigía la DC desde abril de 2023, pero que, tras año y medio en el cargo, ha sido nombrado para otro puesto en el Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE). (MUL) Basilea será sede de Eurovisión en 2025 Gracias a la victoria de Nemo en Eurovisión 2024 en la ciudad sueca de Malmö (véase Panorama 4/2024), Suiza será el próximo anfitrión de este festival. Ahora se sabe que el certamen de 2025 se celebrará en Basilea, con una audiencia mundial prevista de más de cien millones de espectadores. Basilea se ha impuesto a Ginebra, Berna y Zúrich, que también aspiraban a albergar este magno evento musical. Ninguna de las cuatro candidaturas contó con un apoyo político unánime, debido a cuestiones morales o al reto financiero que supondrá albergar tal acontecimiento. Véase también www.revue.link/escbasel (MUL) Una montaña cambia de forma El Gran Tschingelhorn, que culmina a 2 849 metros de altitud en los límites entre los cantones de Glaris y Grisones, registró en octubre un espectacular corrimiento de tierras. Al desprenderse unos 100 000 metros cúbicos de roca, el pico de la montaña experimentó un notable cambio de forma. Se trata de un hecho significativo, ya que la silueta del Tschingelhorn es una de las más fotografiadas: dos veces al año, el sol naciente brilla a través de la brecha del Martinsloch, al pie de la montaña, lo que produce un espectáculo natural que suele atraer a numerosos curiosos. (MUL) Xherdan Shaqiri Al igual que Ulises regresando de su largo viaje, el futbolista Xherdan Shaqiri, tras dejar el Fire FC de Chicago, ha llegado a Basilea para volver a pisar suelo patrio, en las mismas canchas de fútbol donde ya jugaba de niño. Volvió a ponerse la camiseta del Fútbol Club Basilea, la misma que había estrenado a los diez años, en 2001. Este regreso a casa se produjo tras el anuncio, en julio de 2024, de su retirada de la “Nati”, la selección nacional. “Xherdan Shaqiri ha conquistado los corazones de los suizos y suizas, y nos ha dejado imágenes inolvidables por la magia de su actuación y de sus goles”, recalcó Dominique Blanc, máximo exponente del fútbol suizo. Nacido en Kosovo, justo antes del estallido de la guerra de Yugoslavia, este futbolista criado en el seno de una familia de clase trabajadora ha recibido numerosos apodos por parte de sus seguidores: XS, el Principito o Shaq. Durante la última Eurocopa, este jugador de 33 años y que mide tan solo 1,7 metros de altura, brindó a Suiza una actuación para el recuerdo, al marcar un gol espectacular contra Escocia. Más tarde, disputó su último partido de competición con los colores de la “Nati”, clavando el balón en el fondo de la red por encima del portero inglés Jordan Pickford en la tanda de penaltis, en un encuentro que, no obstante, acabó con derrota. Ahora, los aficionados al fútbol en Suiza acuden en masa a todos los partidos que juega el Fútbol Club Basilea. Así ocurrió en el partido de este septiembre contra el Stade Nyonnais, un equipo recién ascendido a la Challenge League, que se enfrentó al gran club basiliense. La presencia del futbolista suizo convirtió este encuentro de la Copa Suiza en un evento de transcendencia nacional, cautivando a cuatro mil espectadores. ¡Al final fue el propio Xherdan Shaqiri quien, en el minuto 123, clasificó al Fútbol Club Basilea para la siguiente eliminatoria! STÉPHANE HERZOG Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 8 Selección Noticias
plo. Y si los setos no tienen por qué ocultar por completo el jardín, también hay numerosos arbustos autóctonos entre los que elegir: por ejemplo, el espino blanco, el viburno lanudo o el agracejo. ¿Corre peligro el carnaval de Basilea? En Basilea, la lista de plantas prohibidas fue recibida con gran preocupación. Y es que incluye una plantita tan arraigada en el carnaval como los grupos de Schnitzelbängg: la acacia dealbata o mimosa. Prohibirla sería muy problemático para los Waggis, que reparten cientos de mimöseli durante los desfiles. Pues bien, Basilea puede estar tranquila: aunque está prohibido vender, importar o regalar esta mimosa en macetas o en forma de semillas, sus flores cortadas y sin raíces pueden seguir arrojándose a la multitud. Así que no hay motivo de preocupación: el próximo carnaval de Basilea transcurrirá como de costumbre. 9 LISA STALDER ¿Está planeando un viaje a Suiza y busca un regalo para sus seres queridos? Permítame darle un consejo: si no quiere tener problemas con la aduana, no meta en la maleta una maceta de bambú dorado, ni semillas de altramuz o lupino (Lupinus polyphyllus). Son dos de las treinta plantas prohibidas en Suiza desde el 1.o de septiembre de 2024, en virtud de la Ordenanza sobre Diseminación Ambiental, que el Consejo Federal modificó en marzo en respuesta a una exigencia parlamentaria y que regula la gestión de especies alóctonas invasivas. Pero ¿cuál es el motivo de esta prohibición? Algunas especies vegetales invasoras proliferan sin control en la naturaleza y amenazan no solo la biodiversidad, sino también el medio ambiente y la salud. Algunas de ellas se extienden tan rápidamente que desplazan a las plantas autóctonas y pueden incluso causar daños en las infraestructuras. Hasta ahora, todavía estaba permitido vender o importar muchas de estas plantas. Esto ya no es así. El laurel cerezo, favorito de los jardineros suizos La nueva normativa concierne a treinta especies vegetales, desde plantas ornamentales decorativas como el arbusto de las mariposas hasta plantas exóticas de rápido crecimiento como el kudzu, una trepadora procedente de Asia. Al repasar la lista, llama la atención una planta en particular: el laurel cerezo, una de las plantas favoritas de los jardineros suizos, ya que lo tiene todo para agradarles: poco delicada, frondosa, de hoja perenne y de rápido crecimiento. Además, las bajas temperaturas no le afectan demasiado. La buena noticia para los jardineros es que quien tenga un laurel cerezo en su jardín no estará obligado a retirarlo a pesar de la prohibición: lo que ya está ahí, puede quedarse. Además, en el futuro seguirá habiendo formas de proteger la propiedad privada de miradas indiscretas. Los centros de jardinería y los viveros recomiendan el laurel de Portugal o la photinia, por ejemEl laurel cerezo declarado planta non grata en Suiza Desde el 1.o de septiembre de 2024, treinta plantas invasivas tienen prohibido su ingreso en Suiza. Entre ellas figuran especies tan populares como el laurel cerezo, el arbusto de las mariposas y la mimosa. Esta prohibición apunta a proteger la naturaleza y la biodiversidad autóctonas. Las plantas non gratas La prohibición en vigor desde el 1.o de septiembre de 2024 incluye: acacia mimosa, añil bastardo, yuyo San Vicente, áster de Escocia, helecho de agua, morera de papel, arbusto de las mariposas, bunia de Oriente, cornejo de sericea, cotoneaster horizontalis, pepino silvestre, erigeron anual, galega, glyceria striata, madreselva ‘Henry I’, madreselva japonesa, lupino (altramuz) de hojas múltiples, apio de agua/perejil japonés, parra virgen/enredadera de Virginia, paulonia imperial, plumero, bambú dorado, laurel cerezo, cerezo criollo, bambú japonés, zarza armeniana, frambuesa japonesa, sagitaria (bayoneta), sedo bastardo, estolón cosecha de piedra y palmera china de abanico (palmito elevado). A pesar de que está prohibida como planta neófita, la mimosa seguirá amenizando el tradicional carnaval de Basilea. Foto Keystone Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 Noticias
JÜRG STEINER Martina Schmid, de 31 años, es experta en interpretar las señales que emiten las vacas. Cada vez que habla de su profesión, subraya que no tiene nada que ver con sortilegios, con la humanización de los animales o con una visión ingenua y romántica de la vida campestre en las praderas suizas. Más bien todo lo contrario. Por supuesto, declara Martina Schmid, le preocupa el bienestar de las vacas; pero siempre tiene en cuenta la situación económica de la granja. A continuación, descarta un típico cliché: “Una vaca de alto rendimiento ordeñada por un robot puede sentirse muy a gusto”. Martina Schmid es experta en un campo que se desarrolló en los Países Bajos hace veinticinco años. En esencia, se trata de reconocer las señales que emiten las vacas: ¿están apáticas o buscan contacto?, ¿están de pie en vez de tumbadas, como preferirían estar? “A menudo, pequeños ajustes en la cría pueden marcar una gran diferencia”, señala Martina Schmid. No se considera una activista del bienestar animal, ni mucho menos una “encantadora de vacas”, sino más bien una asesora que utiliza sus conocimientos científicos para explicar a los ganaderos qué necesitan sus vacas y cómo deben criarse. Martina tiene los pies firmemente plantados en la realidad agropecuaria: tras formarse como enfermera, realizó un aprendizaje profesional agrícola y, después, cursó estudios de agronomía. Actualmente labora en la oficina cantonal de agricultura de Zug y, al mismo tiempo, en la granja de sus padres, en Menzingen. Además, trabaja por cuenta propia como asesora y formadora de expertos en el lenguaje corporal bovino. La publicidad de boca en boca funciona muy bien y son cada vez más los granjeros que recurren a sus servicios, afirma Martina. Porque apenas hay expertos con estos conocimientos que trabajen de forma independiente y sin publicitar sus servicios. Aunque hay buenos especialistas, reconoce Martina Schmid, a menudo están interesados en vender otros productos. Y no es raro que Martina se desplace a la Suiza francófona para dar conferencias, cursos de formación o consultas en las granjas. Pero también desde el extranjero aumenta la demanda de consultas en línea. Cuando Martina llega a una granja, ¿cuánto tarda en averiguar cómo se encuentran las vacas? Antes de visitar el establo, siempre se toma su tiempo para conversar con los encargados, para saber dónde aprieta el zapato en la granja. En Suiza, los campesinos sufren una fuerte presión para que sean eficientes (véase Panorama 4/2024). “Las vacas tienen gran afinidad con la gente” Martina Schmid no se dedica a susurrar dulces palabras al oído de las vacas. Es experta en interpretar las señales que emiten las vacas. Su lema es: Si el animal está a gusto, el campesino sale ganando. Martina Schmid congenia muy bien con las vacas; pero eso no es motivo para calificarla de “encantadora de vacas”, subraya esta experta. Foto cedida a la revista Su carga de trabajo es pesada, y a menudo tienen que hacer frente a pérdidas de ingresos o una excesiva burocracia, por no hablar de problemas personales, como puede ser la sucesión al frente de la granja. “Las vacas tienen gran afinidad con la gente”, dice Martina Schmid. Perciben si las personas que trabajan con ellas en el establo están tranquilas o preocupadas; pero también a la inversa: “Si las vacas se sienten a gusto, esto alivia la presión que sufren los ganaderos”, incluida la presión económica: un asesoramiento basado en las señales de las vacas tiene un efecto preventivo, de modo que los animales no necesitan antibióticos cuando enferman. Las vacas más felices son las que pueden llevar en el establo una vida similar a la que llevarían en un pasto natural, independientemente de si están en estabulación libre o confinadas en compartimentos, ya que ambas modalidades están autorizadas en Suiza. Este es el principio fundamental por el que se rige nuestra experta. “Cuando veo vacas tumbadas en el establo y rumiando tranquilamente, ya es muy buena señal”, declara Martina Schmid. Porque esta es precisamente su ocupación vital: podríamos decir que a las vacas no hay nada que les guste tanto como una vida tranquila y sin grandes cambios. Martina nos explica que las vacas quieren pasar catorce horas al día tumbadas y siete horas comiendo. Dos horas se dedican al ordeño, lo que deja algo de tiempo para socializar. Esta es, a grandes rasgos, la jornada laboral óptima de una vaca. Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 10 Retrato
En cambio, si las vacas se levantan cuando uno entra en el establo, si su comportamiento es agitado, si tienen el pelaje maltratado o el hocico seco, “es señal de que algo no anda bien”, explica Martina. En este caso, su trabajo consiste en sugerir cambios en el establo para mejorar la calidad de vida de los animales. “No se trata de realizar cambios triviales, sino pequeños cambios que pueden suponer una gran diferencia”, dice Martina, quien en ningún caso quiere proponer mejoras para las vacas que pudieran complicar o alargar la jornada del ganadero. Esto solo aumentaría su estrés, lo que tendría repercusiones negativas en el bienestar del ganado. En su trabajo, los ganaderos suelen realizar millones de veces el mismo gesto o la misma operación. Si de repente su tarea se complica un poco más, tardarán mucho más en completarla. Por eso, los ganaderos con visión de futuro consultan a Martina para que los asesore a la hora de renovar o construir sus establos. Pero si los establos son antiguos y estrechos, puede resultar difícil encontrar soluciones, aunque no es imposible. “Porque no cabe duda de que las vacas sanas y felices son más productivas y dan más leche”, afirma nuestra experta. Así, atendiendo a sus sugerencias, un ganadero podría tener una vaca menos y de este modo ahorrar esfuerzos, sin que esto merme sus ingresos. Una explotación media en Suiza suele contar con poco más de veinte vacas: en la comparativa internacional, se consideran explotaciones pequeñas. “Es lógico que los pequeños ganaderos tengan una relación más estrecha con cada animal”, afirma Martina Schmid. Sin embargo, esto no significa que se limite a ofrecer sus servicios de bienestar animal a las explotaciones suizas de tamaño medio. Entre sus clientes también figuran grandes explotaciones “que anhelan tener animales de alto rendimiento”. Para estos criadores es muy importante que sus vacas sean sanas y productivas: “Las vacas lecheras prosperan si cuentan con luz y aire, y con un espacio adecuado para alimentarse y permanecer tumbadas”. Las innovaciones técnicas, que contradicen la imagen tradicional de la ganadería artesanal, también pueden tener efectos positivos en el bienestar del ganado. Por ejemplo, los robots ordeñadores permiten a las vacas decidir por sí mismas cuándo y con qué frecuencia desean ser ordeñadas. Algunas vacas prefieren ser ordeñadas tres o cuatro veces al día en lugar de dos, como suelen hacer los ganaderos. De este modo no solo evitan sobrecargar sus ubres, sino también el estrés de tener que esperar a diario a que las ordeñen. Por supuesto, esto no significa que la robotización sea la solución ideal para todos los establos, aclara Martina Schmid; pero sí lo es la cuidadosa observación de las señales que transmiten las vacas. Para sentirse cómodas, las vacas deben pasar el 70 % de su tiempo tumbadas. No les gusta el ajetreo ni el cambio. Aquí, un rebaño de vacas en el Jura suizo. Foto Joseph Haas Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 11
STÉPHANE HERZOG Nos hallamos en un islote situado a tiro de piedra de la orilla del lago de Uri, la parte más al sur del lago de los Cuatro Cantones. En este espléndido día de otoño, alcanzamos a nado un pequeño archipiélago llamado Loreley. Nuestros pies pisan un suelo cubierto de un musgo verde casi fluorescente. En realidad, estamos caminando sobre escombros: los islotes fueron creados por el hombre con material procedente de las excavaciones del túnel de base de San Gotardo. De los 27 millones de toneladas de granito, gneis y piedra caliza extraídos entre 2001 y 2008, una décima parte acabó en el lago. Al principio estaba previsto sumir aquí la totalidad del material, explica Giovanni De Cesare, ingeniero de la EPFL especialista en hidrología. Sin embargo, esta solución (prohibida desde 2011) terminó descartándose ante otra grave amenaza: el delta del Reuss, una especie de Camarga en el centro de Suiza, estaba a punto de desaparecer. Este fenómeno se debía a varios factores: la erosión del suelo bajo la acción de las corrientes y las olas, así como la explotación de sus fondos por parte de un operador de canteras. Entonces, el Cantón de Uri asumió un papel protagónico al promulgar una ley encaminada a preservar el delta del Reuss. En una primera etapa, la revitalización se llevó a cabo con la ayuda de maquinaria pesada para ensanchar el delta. A continuación, la obra de rescate tuvo un héroe: Martin Jaeggi, un ingeniero pionero en el transporte de materiales sólidos en los ríos, hoy retirado. Fue él quien tuvo la idea de revitalizar el delta con escombros procedentes del túnel de San Gotardo, explica Giovanni De Cesare. Hoy en día, este espacio es un parque en el que personas y animales campan a sus anchas. En los meses más cálidos, el delta atrae a miles de visitantes que toman el sol en sus islotes. “El parque no es una reserva de osos”, bromea Giovanni De Cesare. Sin embargo, algunas de sus secciones son de acceso restringido, como el archipiélago de Neptuno, conformado por tres islotes cerrados al público. En los demás lugares, los amantes de la barbacoa encuentran parrillas públicas para asar sus cervelats, e incluso leños apilados en pequeñas construcciones diseñadas específicamente para ellos. Los domingos, numerosos excursionistas deambulan por los frescos senderos rodeados de vegetación. La reserva natural incluso puede explorarse en bicicleta. Y para los amantes de las aves hay varios puestos de avistamiento, entre los que destaca una torre que domina todo el delta. En la ribera izquierda del Reuss, el Seerestaurant sirve el plato del día por 21 francos, ensalada y bebida incluidas. “Este establecimiento pudo abrirse gracias a una derogación de la ley”, comenta Rico Vanoli, Secretario Municipal de Flüelen, un pueblo ubicado en la orilla derecha del Reuss. El reto en el delta del Reuss es conciliar los objetivos económicos, sociales y medioambientales. “De no haber sido por la renaturalización, los agricultores de la zona habrían terminado perdiendo sus terrenos a causa de la erosión, que ya había avanzado más de cien metros tierra adentro”, explica Giovanni De Cesare. Cabe destacar también la contribución de los ganaderos a la conservación de la reserva, ya que llevan a sus animales a pastar en las hierbas invasivas. También hay industria en la zona: desde el año 1905, la cantera Arnold explota los materiales lacustres arrastrados por el Reuss. Ahora, la empresa forma parte integral del ciclo económico del proyecto, ya que paga una cuota por la concesión cantonal, explica Rico Vanoli. Su trabajo Naturaleza y economía se reconcilian en el delta del Reuss El delta del río Reuss, al sur del lago de los Cuatro Cantones, parecía condenado a desaparecer. Ahora vuelve a la vida gracias a los escombros extraídos del túnel de base de San Gotardo. Este proyecto pionero ha creado islotes rodeados de aguas poco profundas, que atraen a la fauna y la flora. consiste en crear islotes y relieves subacuáticos frente al delta, con un doble objetivo: proteger el delta de la erosión y crear un hábitat para la fauna. Hay que reconocer que las dragas de Arnold son ruidosas y causan cierta molestia en el pueblo de Flüelen. Además, no es posible acceder al delta por la orilla del lago, ya que la empresa prohíbe el acceso directo a la reserva. Pero estos inconvenientes se ven compensados por el hecho de que la empresa da empleo a cuarenta y cinco trabajadores, algunos de los cuales viven aquí mismo. “La empresa es apreciada y aceptada”, confirma el secretario municipal. Creando zonas de aguas poco profundas para los peces Este otoño, Seeschüttung, la organización encargada de esta operación por cuenta del cantón de Uri, puso en marcha la última fase de renaturalización del Reuss. Esta obra, que se lleva a cabo con la ayuda de barcazas dirigidas por Arnold, tiene como finalidad crear zonas de aguas poco profundas cerca de las orillas del lago. Se acondicionarán siete hectáreas, para lo que se aprovecharán unos 4,9 millones de metros cúbicos de materiales extraídos del túnel carretero de San Gotardo y de las obras de la Axenstrasse, que conecta Brunnen (Schwyz) con Flüelen (Uri). Este proyecto, cuyo coste asciende a 62 millones de francos, está financiado íntegramente por los dos proveedores de materiales: la Confederación y los cantones de Schwyz y Uri. La profundidad de las aguas no superará los diez metros, por lo que la luz del sol llegará hasta el fondo. Será como recordar cómo eran las cosas antes de la explotación industrial de la grava. Por encima de todo, estos nuevos suelos subacuáticos protegerán el delta de la erosión, aunque El Reuss desemboca en el lago de Uri, esa porción del lago de los Cuatro Cantones situada en su extremo sur. Mapa Landestopo Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 12 Naturaleza y medio ambiente
existe el riesgo de que dañen su fondo. “La operación puede afectar a la fauna subacuática, pero antes de cada intervención se ponderan los intereses en juego”, puntualiza Giovanni De Cesare. Las obras de saneamiento del delta del Reuss deberían concluir en 2029. Hasta ahora, todo apunta a que esta apuesta ha dado sus frutos. El Reuss ha vuelto a su curso serpenteante y este retorno a la naturaleza ha beneficiado tanto a la fauna como a la flora. El delta alberga unas 500 especies vegetales distintas. Entre ellas se encuentran especies raras o protegidas, como la genciana de turbera, el trébol subterráneo y el lirio de Siberia. Las ciénagas también albergan reptiles. Los fondos pantanosos están colonizados por mejillones y caracoles. Cerca de 225 especies de aves anidan o hacen un alto en este oasis. Bajo el agua se han inventariado treinta especies de peces, entre ellas la lamprea de río y la trucha lacustre, ambas muy amenazadas. Una gran riqueza faunística La fauna del delta atrae a numerosos amantes de la naturaleza, como Bruno Imhof, un antiguo sacristán de Altdorf que lleva veinticinco años visitando este lugar con regularidad. Ha observado aquí algunas aves muy raras. “En mayo de 2023”, cuenta Bruno, “me tocó ver una garza boyera, un ave zancuda procedente de África, que está inscrita en la lista roja”. En abril descubrió, en uno de los islotes de Loreley, una abubilla empapada y muy cansada. “Se quedó tres días en el mismo sitio para descansar”, relata Bruno, quien se muestra preocupado por el excesivo número de visitantes en verano. La renaturalización ha permitido que el delta recupere sus funciones ancestrales. En cuanto a las legendarias crecidas del Reuss, no hay peligro de que lo destruyan, “porque el delta funcionará como un dique sumergido”, concluye Giovanni De Cesare. El delta del Reuss, renaturalizado con materiales de excavación, ha creado nuevos hábitats para plantas y animales, así como un espacio para quienes anhelan relajarse a orillas del agua. Con ayuda de barcazas se crean zonas de aguas poco profundas, lo que beneficiará sobre todo a los peces. Foto Keystone, Stéphane Herzog, seeschuettung.ch www.seeschuettung.ch www.reussdelta.ch 13
THEODORA PETER Hasta donde alcanza la vista se extienden vastos campos y prados. En días despejados se divisan los Pirineos en el horizonte. Aquí, en una remota granja de Gascuña, a mil kilómetros de Suiza, el matrimonio de agricultores Stephanie y Ruedi Baumann ha construido un paraíso ecológico, después de traspasar, a principios de milenio, su granja ecológica de Suberg (Berna) a su hijo menor, Kilian. Él también sigue los pasos políticos de sus padres, como pequeño agricultor y miembro del Consejo Nacional de los Verdes. En los años noventa, Stephanie y Ruedi Baumann, destacadas figuras políticas a nivel nacional, fueron el primer matrimonio en ocupar un escaño en el Parlamento Federal: ella en el Partido Socialista, comprometida con la justicia social; y él, en el Partido Ecologista, luchando contra el poderoso lobby de los agricultores. El hijo mayor, Simon, eligió un camino diferente. Le interesaban mucho más la música y el arte que la agricultura y la política: “Gracias al cine descubrí la posibilidad de distanciarme y, al mismo tiempo, de permanecer cerca de mis padres”. Desde que nació su primer hijo, hace nueve años, Simon siempre ha tenido en mente hacer una película sobre el tema de la herencia. “Mi pareja y yo nos hemos preguntado qué valores y filosofía de vida transmitiríamos a nuestros hijos”, declara Simon en una entrevista para Panorama Suizo. La idea de la película permaneció latente hasta que sus padres, que ahora tienen 73 y 77 años, quisieron hablar con sus hijos sobre el futuro de su granja en Francia. “Les dije: Vale, hablemos; pero haré una película sobre el tema”. Armado con su cámara y su equipo de sonido, Simon Baumann viajó varias veces al suroeste de Francia para filmar a sus padres en su vida cotidiana y en las labores del campo. Una y otra vez contrasta la percepción de los padres con la suya propia. Mientras la cámara recorre el “Tenemos que hablar”: el dilema de la herencia Hace más de veinte años, al término de una carrera política en Suiza, Stephanie y Ruedi Baumann se mudaron a Francia, donde hicieron realidad su sueño de practicar una agricultura respetuosa con la naturaleza. Ahora desean que sus hijos retomen su granja, a la que han dedicado toda su vida. Pero ¿a estos realmente les interesa hacerlo? En el documental “Wir Erben” [“Nosotros, los herederos”], su hijo y director de cine, Simon Baumann, nos muestra cómo heredar puede significar cosas distintas para cada persona. paisaje, el autor comenta en off: “Yo veo cultivos, soledad y aburrimiento. Mis padres ven biodiversidad, setos de gran valor ecológico, suelos libres de pesticidas”. Aunque “Wir Erben” es una película radicalmente personal, no deja de plantear cuestiones de alcance universal: ¿qué nos hace ser quienes somos y por qué?, ¿cómo manejamos las expectativas ajenas? Y, también: ¿hasta qué punto es justo legar lo que tenemos? En su documental, el autor hace partícipe al espectador de las discusiones familiares sobre el futuro de la granja cuando los padres ya no puedan estar al frente de ella. Mientras que el padre, Ruedi, aboga por que la finca permanezca en manos de la familia, el hijo, Simon, la considera más bien una carga, al tiempo que se plantea cuestiones fundamentales: “Heredo de mis padres una propiedad y el sentido de la justicia. Pero las dos cosas no encajan: ¿dónde está la justicia, si yo heredo bienes y otros no?” Este dilema irresoluble es el hilo conductor de toda la película. El objetivo de su autor es lanzar un debate. “Si en Suiza hubiera más transparencia sobre quién posee tierras y quién puede permitirse comprarlas, se hablaría más de justicia”. En “Wir Erben”, Simon Baumann también traza un amplio y muy instructivo retrato familiar: nos muestra cómo sus padres, que pertenecían a la generación del 68, llegaron a forjar su propia identidad y fueron capaces de liberarse de las convenciones burguesas. Stephanie Bieri, hija de obreros, y Ruedi Baumann, hijo de granjero, se casaron en secreto en 1974 (“una boda tradicional habría sido demasiado burguesa para ellos”) y partieron hacia África sin dinero y haciendo autostop. Estos dos jóvenes querían cambiar el mundo, pero también deseaban progresar en sus carreras y en la sociedad: “Se abrieron ante ellos puertas que sus antepasados nunca habrían podido traspasar”. De niño, Simon Baumann experimentaba sentiStephanie y Ruedi Baumann llevan más de veinte años viviendo en el sur de Francia. Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 14 Cultura
RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx