Panorama Suizo 6/2024

Un tornillo flojo en el espacio Claude Nicollier sigue siendo el único suizo que ha viajado al espacio. ¿Cómo vivió la ingravidez? ¿Y qué opina hoy sobre los viajes a la Luna y a Marte? ENTREVISTA A CARGO DE DÖLF BARBEN Es uno de los suizos más famosos: Claude Nicollier, el astronauta de Vevey. Entre 1992 y 1999 despegó de la Tierra en cuatro ocasiones y pasó un total de 42 días, 12 horas y 5 minutos en el espacio. Impresionó a los expertos sobre todo por la serenidad con la que ayudó a reparar el telescopio espacial Hubble. El 2 de septiembre de 2024, Nicollier cumplió 80 años. Es cierto que desde entonces Suiza cuenta con un segundo astronauta: el bernés Marco Sieber (véase Panorama 2/2023). Pero Sieber aún no ha viajado al espacio. Por tanto, Nicollier sigue siendo el único suizo que conoce de primera mano la realidad de la ingravidez. Cuando la gente piensa en viajes espaciales, la ingravidez no suele ser lo primero que le viene a la mente. Sin embargo, las simulaciones de misiones espaciales (véase el reportaje de la página 18) muestran muy pronto que los largos periodos de ingravidez no pueden reproducirse en la Tierra. Claude Nicollier, ¿cuándo y cómo se empieza a sentir la ingravidez en un viaje espacial? Cuando la nave espacial llega a la órbita y los motores se apagan, la ingravidez se instala de inmediato. Muchos no se sienten del todo bien durante las primeras horas, se sienten mareados. Pero una vez que el cuerpo se ha adaptado, la ingravidez resulta agradable. fruto de la colaboración entre la ciencia y el ámbito empresarial. No cabe duda de que Asclepios es susceptible de aportar valiosas ideas para los “verdaderos” viajes espaciales. Muchos de estos estudiantes anhelan ser astronautas. Cualquiera que haya participado en una misión de este tipo, dice Nicollier, suma puntos adicionales a la hora de presentarse a una misión espacial o para desempeñar otros trabajos en el sector aeroespacial. Y hay muchos. La misión Asclepios fue una prueba enriquecedora para Anna Encuentro entre pasado y futuro: el astronauta Claude Nicollier se toma un selfi con un participante en el proyecto Asclepios. Foto Asclepios IV Misión Zimmermann, que la describe como una “maravillosa experiencia compartida”. Convertirse en astronauta sigue siendo para ella un sueño “absoluto”. ¿Solo un sueño? ¿No un objetivo? Anna no se hace ilusiones sobre su futuro. “Es una profesión increíble, con muchos aspectos apasionantes”, afirma. Por desgracia, se necesitan muy pocos astronautas. Quién sabe cuándo se realizará la próxima selección. Por eso prefiere hablar de un sueño. Un objetivo más realista para ella sería trabajar como investigadora en astronáutica; por ejemplo, en el ámbito de la medicina espacial. No pierde de vista esta opción, pero no se aferra a ella: “Mi filosofía de vida es seguir siendo curiosa y estar abierta a todo lo que se me presenta”. Un lugar de ensueño para la investigación ¿Y si le ofrecieran un puesto en la Antártida? “Sí, ese sería el puesto de investigación de mis sueños”, confiesa, y acto seguido explica cómo tendría que prepararse para ello. Queda Panorama Suizo / Diciembre de 2024 / Nº6 20 Reportaje

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