tuvo durante un tiempo inusualmente largo bajo la influencia decisiva de su madre Valeria, una personalidad fuerte y dominante del linaje de los Merian. Esta influencia no dejó de ejercerse cuando el cincuentón se casó en 1865 con Elisabeth Burckhardt, de 19 años, y con ella fundó un hogar que dirigió, como él mismo dijo, “según principios imperialistas”. La obra Mutterrecht, que Bachofen dedicó “a la memoria de [su] madre, doña Valeria Bachofen-Merian”, tuvo un destino turbulento. Ignorada por sus contemporáneos o ridiculizada como vil farsa, terminó alcanzando fama mundial hacia 1920 gracias a Ludwig Klages y Carl Albrecht Bernoulli, hasta que la etnología demostró que sus tesis centrales eran erróneas. Sin embargo, la edición de las obras de Bachofen, entre 1943 y 1967, reveló algo inusual: diez años después de terminar Mutterrecht, su autor, sumergiéndose en todos los estudios etnológicos disponibles en aquel entonces, había empezado a revisar y relativizar sus propias conclusiones. Pero el silencio sepulcral con el que fueron recibidos sus trabajos en su ciudad natal y en los círculos académicos, lo llevó a resignarse definitivamente tras la publicación de dos tomos que llevaban el título modesto de Antiquarische Briefe [“Cartas antiguas”]. Cuando murió, el 25 de noviembre de 1887, a la edad de 72 años, solo apareció una necrología científica: en ruso, en una revista parisina de exiliados... “Das Mutterrecht”, de Jakob Johann Bachofen, está disponible como libro de bolsillo (n.º 135) de la editorial Suhrkamp. CHARLES LINSMAYER Entre las grandes figuras de la literatura suiza, pero que hoy en día han caído prácticamente en el olvido, está sin duda Johann Jakob Bachofen, autor de Das Mutterrecht. Eine Untersuchung über die Gynaikokratie der alten Welt nach ihrer religiösen und rechtlichen Natur [“El matriarcado. Una investigación sobre la ginecocracia en el mundo antiguo según su naturaleza religiosa y jurídica”]. Cabe reconocer que la tesis según la cual el varón no siempre ha sido dueño del poder en el Estado y la familia, sino que se emancipó del dominio de la mujer hace unos 2 500 años, hace tiempo que resulta indefendible. Sin embargo, este tratado publicado en 1861, en el que Bachofen trató de documentar el periodo de dominación femenina basándose en textos antiguos y símbolos funerarios, tuvo una repercusión sorprendentemente duradera. Esta obra, que hace del matrimonio la violación de un precepto religioso consagrado por el derecho materno, proclama: “La mujer no fue dotada por la Naturaleza de todos los atractivos de los que dispone, para marchitarse en los brazos de un único hombre”. De este modo, el autor despoja a la familia patriarcal monógama de su aura de única institución posible querida por Dios y aporta argumentos a favor de la emancipación femenina. Bachofen también exploró nuevas formas más completas de abordar el pasado, aunque su “derecho materno”, que en ocasiones parece un exaltado y sentimental culto a la mujer, reduce su papel al de madre. Hoy en día, es probable que este planteamiento suscite todo menos entusiasmo entre las personas directamente afectadas. Se trataba de una interpretación menos racional que emocional, motivada Hasta hace 2 500 años, las mujeres habrían gobernado el mundo La obra “Mutterrecht” [“Matriarcado”], del aristócrata basiliense Johann Jakob Bachofen, marcaría el debate de género durante décadas. probablemente por la propia biografía de su autor. Nacido el 22 de diciembre de 1815 en el seno de una de las familias más adineradas de Basilea, este profesor de Derecho, juez e investigador independiente, algo excéntrico, extraordinariamente culto y trabajador, es- “La vida de las abejas nos muestra la ginecocracia en su forma más clara y pura. Cada colmena tiene una reina. Es la madre de todos los individuos de la colonia. Junto a ella hay varios zánganos machos, destinados exclusivamente a la fecundación. No trabajan, por lo que las abejas obreras los matan cuando han cumplido el propósito de su existencia. Por lo tanto, todas las abejas de la colmena proceden de una sola madre, pero de muchos padres. Ningún vínculo de amor o apego las une con sus progenitores masculinos. A través de la fecundación de la madre, los padres han cumplido su función y están condenados a morir”. Johann Jakob Bachofen, “Das Mutterrecht” Johann Jakob Bachofen (1815 – 1887) Panorama Suizo / Enero de 2025 / Nº1 23 Literatura
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