En días recientes, un amigo me describió lo que pasaría si rellenáramos todas las hondonadas de nuestro país. El cuadro que me pintó es difícil de olvidar. En caso hipotético de que se eliminaran todos los picos alpinos de Suiza, se rellenaran todos los valles y se nivelara el país con potentes excavadoras, se crearía una meseta de unos 1 300 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, el resultado sería aún más notable si este tipo de nivelación también se llevara a cabo en los países vecinos. El hecho es que existe una “lista de países clasificados por su altitud media”, minuciosamente elaborada, aunque de escasa utilidad: de acuerdo con esta lista, Alemania, nivelada en su promedio de altitud, no llegaría a los 300 metros; Francia alcanzaría los 400 metros; Italia, 500; Austria, 900; y Liechtenstein, 1 100. Esto significa que, en una Europa predominantemente llana existiría un acantilado increíblemente elevado en la frontera suiza. Nadie nos llegaría ni de lejos a la suela del zapato. Una abrupta pared rocosa con una altura aproximada de mil metros nos separaría de nuestros vecinos del norte. ¿A qué se debe la fuerza de esta imagen? Todos sabemos que la frontera suiza suele ser imperceptible. A pie, esta línea imaginaria se puede cruzar sin riesgo de sufrir una caída. En el Jura, por ejemplo, los excursionistas no siempre saben a ciencia cierta en qué país se encuentran. Sin embargo, en los próximos meses se producirá en Suiza un apasionado debate: ¿debe Suiza parapetarse tras escarpados acantilados o, al contrario, abrirse al espacio exterior? Tras interminables negociaciones se han establecido los fundamentos generales que delinean la manera en que Suiza y la Unión Europea aspiran a fortalecer y preservar sus relaciones mutuas. Se trata de una situación que conlleva una gran responsabilidad, ya que se encuentran en juego aspectos sustanciales como la vida cotidiana de aquellos que valoran una Europa con fronteras abiertas, es decir, la libre circulación de personas; las expectativas de los estudiantes; el comercio; los suministros; la interconexión de las redes eléctricas; y también la inmigración. Ha llegado el momento de decidir hasta qué punto queremos acercarnos a la UE sin llegar a ser un país miembro. En el presente número ahondaremos en este tema. Los suizos y suizas en el extranjero también pueden marcar el rumbo. Pronto se renovará el Consejo de los Suizos en el Extranjero (CSE), de hecho, el Parlamento de la “Quinta Suiza”. Muchos podrán votar por primera vez de forma electrónica a su delegado para el CSE. De este modo, el Consejo será más representativo y estará más legitimado para defender los intereses de la “Quinta Suiza”. MARC LETTAU, REDACTOR JEFE Puede consultar la lista de países clasificados por su altitud media en www.revue.link/cliff 4 Tema clave Suiza y la UE por fin están decididos a superar su crisis 9 Noticias Tras la debacle de Credit Suisse continúa la lucha por normas más estrictas 10 Sociedad Cientos de especialidades conforman el patrimonio culinario de Suiza El Consejo Federal presenta una ley destinada a prohibir los símbolos nazis 14 Reportaje La madera: un material de construcción cada vez más de moda, incluso en los rascacielos Noticias de su región 18 Suiza en cifras Las suizas, campeonas europeas de lectura 20 Leído Las votaciones populares moldean Suiza, incluida la “Quinta Suiza” 22 Oído Meimuna, una voz suave en un mundo convulso 24 Deporte Las mujeres suizas ascienden al gran escenario del fútbol 28 Noticias del Palacio Federal Entrevista a Marianne Jenni, nueva jefa de la Dirección Consular 31 Noticias de SwissCommunity Escarpados acantilados Portada: Especialidades del cantón de Appenzell. Tomado de “Das kulinarische Erbe der Schweiz” [“El patrimonio culinario de Suiza”]. Editorial Echtzeit, Basilea. “Panorama Suizo”, revista informativa para la Quinta Suiza, es editado por la Organización de los Suizos en el Extranjero Ina Invest/Implenia Panorama Suizo / Abril de 2025 / Nº2 3 Editorial Sumario
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