Panorama Suizo 2/2025

5 Excepciones para el caso de Suiza Durante las renegociaciones, Bruselas se mostró complaciente para con los intereses específicos de Suiza. Por ejemplo, los ciudadanos y ciudadanas de la UE solo pueden residir en Suiza de forma permanente si trabajan en el país. Con esta disposición se pretende evitar que los ciudadanos de la UE emigren a Suiza únicamente para recibir prestaciones sociales de mejor calidad que en su país de origen. También se negoció una “cláusula de salvaguardia”, en virtud de la cual Suiza podría restringir unilateralmente la inmigración en caso de “problemas económicos o sociales graves”. Aún no está claro cuándo y cómo entrará en vigor este mecanismo, que será objeto de un intenso debate político interno. Otro punto conflictivo sigue siendo la protección salarial: en toda Europa seguirá aplicándose el principio de un mismo salario por el mismo trabajo en el mismo lugar, salvaguardando así el elevado nivel salarial suizo y evitando que empresas de la UE ofrezcan trabajo en Suiza a precios de dumping. Lo que los sindicatos se niegan a adoptar es la normativa europea sobre gastos, que se basa en las tarifas del país de origen de los trabajadores desplazados. En virtud de esta normativa, un trabajador polaco enviado a una obra suiza solo recibiría por alojamiento y manutención la cantidad de dinero que tendría que gastar en Polonia. La patronal suiza también considera “grotesca” esta normativa. Por ello, los interlocutores sociales desean que el Consejo Federal y al Parlamento aprueben una ley que garantice la aplicación de las tarifas suizas no solo a los salarios, sino también a los gastos. Para la Unión Sindical, este es uno de los prerrequisitos para respaldar los tratados con la UE en un futuro referendo. El Consejo Federal desea aclarar las cuestiones pendientes de aquí al verano, para organizar después una consulta sobre la totalidad del paquete, inIlustración Max Spring Panorama Suizo / Abril de 2025 / Nº2

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