THEODORA PETER “Los superricos están destruyendo nuestro futuro: con sus jets privados, sus superyates y sus inversiones multimillonarias perjudiciales para el clima, emiten más CO2 en unas horas que nosotros en toda la vida”, escriben los Jóvenes Socialistas (JUSO). En primavera de 2024, la sección juvenil del PSS presentó la iniciativa popular “Por una política climática social, financiada mediante una fiscalidad equitativa (Iniciativa para el futuro)”. Esta iniciativa propone gravar con un impuesto adicional a los más ricos, bajo el lema “Make the rich pay for climate change”, es decir, “Que los ricos paguen por el cambio climático”. Este impuesto se aplicaría a las herencias y donaciones superiores a los 50 millones de francos. Quien herede una cantidad menor no se vería afectado. En cambio, cualquier monto que exceda este límite sería gravado con un impuesto del 50 %, lo que implicaría que la mitad de la herencia iría a parar a las arcas del Estado. Los promotores esperan que esta medida genere un ingreso fiscal de hasta seis mil millones adicionales al año, cantidad que se destinaría a la “lucha socialmente justa contra la crisis climática” y a la “reestructuración de la economía en su conjunto”, plantea el texto de la iniciativa. Lograr estos objetivos requerirá inversiones millonarias en los próximos años, explica la Presidenta de JUSO, Mirjam Hostetmann: “Sin la participación equitativa de los superricos, será la población la que acabará pagándolo todo”. Empresarios amenazan con irse Según un estudio de la Universidad de San Galo, la iniciativa afectaría a unos 2 900 contribuyentes en Suiza, que poseen un total de aproximadamente 560 000 millones de francos, lo equivalente al 20 % del total de bienes imponibles en Suiza. Los autores del estudio estiman que una parte de estas “personas muy adineradas” podrían abandonar Suiza para eludir el impuesto. En tal caso, la recaudación fiscal sería mucho menor: mil millones de francos anuales, como máximo. La iniciativa ha suscitado reacciones violentas entre algunos posibles afectados. Para el empresario Peter Spuhler, por ejemplo, uno de los suizos más acaudalados, cuya fortuna se estima en cuatro mil millones de francos, se trata de una “iniciativa de expropiación”. Por su parte, Stadler, Director de la empresa Stadler Rail que fabrica vehículos ferroviarios, ha manifestado en una entrevista periodística su intención de emigrar: por ejemplo, a Austria, país que no cobra ¿Deben los superricos pagar por la protección del clima? Cualquiera que herede más de 50 millones de francos debería pagar un impuesto destinado a la protección del clima. Esta es la propuesta presentada por la sección juvenil del PSS a través de su “Iniciativa para el futuro”, que se someterá a votación popular el 30 de noviembre de 2025. Esta demanda radical polariza la opinión pública suiza. impuestos de sucesión. En caso de aprobarse la propuesta, sus herederos tendrían que tributar al Estado suizo más de 1 500 millones de francos por concepto de impuesto sucesorio. Para Spuhler, esto es absurdo: “Mi patrimonio no está en el banco; está invertido casi en su totalidad en mi empresa y en otras empresas de menor tamaño”. Por lo tanto, en el peor de los escenarios, estas empresas se verían forzadas a venderse a inversores extranjeros para poder pagar los impuestos, advierte Spuhler. Los promotores de la iniciativa consideran infundados tales temores: las empresas podrían saldar la deuda tributaria a plazos o solicitar créditos, respondió la Presidenta de JUSO. El economista Volker Grossmann, Profesor de Economía en la Universidad de Friburgo, tampoco considera problemático que las empresas familiares contraigan nuevas deudas, En 2022, los impulsores de la iniciativa presentaron su demanda en un lugar que para ellos simboliza el problema ambiental pendiente de solución: se posicionaron en el lecho del río Emme, prácticamente seco a la sazón. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2025 / Nº4 20 Política
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