Panorama Suizo 4/2025

deshielo, al infiltrarse en capas más profundas, incrementa la erosión. Otro factor de riesgo: las lluvias torrenciales El cambio climático conlleva otros peligros naturales: no solo una mayor incidencia de sequías, sino también de precipitaciones torrenciales, debido a que el aire más cálido puede absorber más agua. Las elevadas precipitaciones en cortos periodos de tiempo tienen consecuencias devastadoras en los valles montañosos debido a la topografía. Este fenómeno se hizo patente durante el verano de 2024 en el Tesino, cuando las riadas arrasaron casas, carreteras y puentes en la parte alta del valle de Maggia. Ocho personas perdieron la vida. A raíz de ello, las autoridades ampliaron las zonas de riesgo y declararon inhabitables varias viviendas próximas a las zonas inundables. Otros cantones también están revisando sus mapas de riesgos y realizando cuantiosas inversiones en la bre de 2024, los noventa habitantes de esta localidad tuvieron que abandonar sus casas por tiempo indefinido. Desde entonces, no se puede acceder a esta aldea, amenazada por un alud de piedras. Tras fuertes lluvias volvieron a aumentar los derrumbes este verano, aunque la situación experimentó cierta mejoría al cierre de edición, a mediados de agosto. Las autoridades aseguran que el pueblo no será abandonado: se construirá una galería de desagüe, por valor de cuarenta millones de francos, para reducir la presión sobre los deslizamientos. No obstante, los habitantes de Brienz se están preparando para su posible reubicación. El flanco inestable del “Spitze Stei” Esta preocupante situación también se observa en el Oberland bernés: por ejemplo, en Guttannen, que en el pasado ha sufrido repetidas avalanchas de lodo (Panorama 4/2022); o en Kandersteg, donde el flanco inestable del “Spitze Stei” se supervisa desde hace años con cámaras e instrumentos de medición. Debido al deshielo del permafrost, existe el riesgo de que se produzcan grandes desprendimientos de rocas, de hasta varios millones de metros cúbicos, lo que a su vez podría provocar una gigantesca ola. Para proteger Kandersteg contra estas amenazas naturales, se están construyendo una serie de diques por valor de once millones de francos. Los científicos advierten de que las laderas de los Alpes suizos podrían volverse cada vez más inestables. De acuerdo con las mediciones realizadas en más de veinte sitios por la red de observación del permafrost PERMOS, las temperaturas del subsuelo helado han aumentado considerablemente en los últimos años. El permafrost, que solidifica el suelo y garantiza la estabilidad de las montañas, se encuentra por encima de los 2 500 metros. El aumento de las temperaturas provoca deslizamientos de rocas; además, el agua de construcción de diques contra las inundaciones y redes de contención para evitar avalanchas de piedras. En total, Suiza destina aproximadamente mil millones de francos anuales a la protección contra amenazas naturales. Esto incluye sistemas de alerta temprana que permiten la evacuación oportuna de los asentamientos y, por lo tanto, contribuyen a salvar vidas. Para Sonia Seneviratne, investigadora climática de la ETH y miembro de la junta directiva del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, estas medidas de protección son importantes. Sin embargo, “si se tienen en cuenta las amenazas a largo plazo, se trata más bien de soluciones de emergencia”, señaló Seneviratne en una entrevista con el portal de noticias Watson. Porque lo que cabe preguntarse es si tiene sentido vivir y construir en zonas que están cada vez más amenazadas. El calentamiento global aumentará aún más el riesgo de desprendimientos de rocas, avalanchas de lodo y derrumbes en los Alpes. Según la experta, este es un aspecto que deben tener muy en cuenta los responsables del desarrollo de estas regiones. “Mientras no reduzcamos drásticamente las emisiones de CO2 y no estabilicemos el calentamiento global, será muy difícil evitar tales tragedias”. Arriba: en Bondo (Grisones), las autoridades invirtieron 50 millones de francos en obras de protección, entre las que se encuentran una presa y un embalse de contención. En 2017, un alud de lodo devastó el pueblo. Derecha: en el verano de 2024, las fuertes lluvias en el sur de Suiza provocaron importantes destrozos. En la imagen, un tramo de la A13 arrasado por las aguas cerca de Lostallo, en el valle Mesolcina. Abajo: en el pueblo de Brienz (GR), la ladera sigue deslizándose. No se sabe si los habitantes evacuados podrán volver algún día a sus casas. Fotos Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2025 / Nº4 7

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